Un elemento característico de la cultura japonesa es el florecimiento de la flor de Sakura, una flor muy especial para los japoneses ya que su influencia se ha esparcido a través de la historia, la cultura, la gastronomía y las artes.
La flor de cerezo o Sakura
La flor de Sakura se distingue por ser momentánea ya que florece a inicios de la primavera y en sus hojas posee un color rosa pálido o tonalidades similares, lo que la hace distinta del resto. Esta flor es muy común en los países asiáticos con climas templados como China, Japón y Corea, aunque se pueden encontrar diferentes especies de esta flor alrededor del mundo.
Historia:
En Japón, se estima que existen alrededor de 600 especies de sakura. A mediados del periodo Edo (1603-1868), se empezó a sembrar la diversidad rosácea de cinco pétalos, más conocido como somei-yoshino, el cual fue extendida hasta el periodo Meiji (1868-1912) por todo el territorio japones hasta volverse en la variedad de cerezo.
El sakura tuvo un gran dominio de la cultura desde el periodo Heian (794-1185), a tal punto que la palabra hana (flor) se usaba para referirse a la flor de cerezo, el cual logro posicionarse entre las flores distintivas de la primavera. Un evento típico de la época eran los banquetes bajo los arboles de cerezo para apreciar el sakura.
Significado:
La estética de las flores de sakura es una de las imágenes más representativas en la cultura japonesa. Estas flores han servido como inspiración para muchas citas relacionadas a la belleza que brinda al paisaje y a captar la admiración de las personas que disfrutan de ellas. Mucha de su popularidad recae en su simbolismo; se dice que estas flores hacen referencia a las nubes ya que florecen simultáneamente y están pasmadas encima de los cerezos, como si hicieran referencia a que las cubre una neblina, y luego a eso, desaparecen, al igual que sucede con las nubes.
Por esta razón, la flor de sakura ha llegado a simbolizar la fugacidad y la naturaleza fugaz de la vida. Esta referencia viene de un antiguo concepto budista, más conocida como ‘’mono no aware’’ en la cultura japonesa, el cual se puede traducir como ‘’el pathos de las cosas’’, una percepción de la belleza como la mortalidad congénita en la vida.
El sakura lo relacionan con temas de inflexión en la vida, los encuentros y las rupturas. En Japón, el año fiscal empieza en el mes de abril, el momento exacto en donde empiezan a florecer los cerezos en las llanuras de Kanto, y en su oeste florecen entre finales de marzo y mediados de abril. En esta época suelen abundar los eventos como ceremonias de graduación o de inicio de clases, universidades o empresas. En otras palabras, quiere decir que es el comienzo de una nueva vida.
Debido a esto, antiguamente y hoy en día en algunas situaciones, en el telegrama para informar a alguien que ha aprobado algún examen de ingreso contenía la expresión ‘’sakura saku’’, el cual significa ‘’ha florecido el sakura’’.
¿Dónde encontrar los únicos árboles de cerezo en Perú?
Como mencionamos, en Japón suele florecer la flor de Sakura en primavera, lo cual es durante el mes de marzo hasta mayo, y en invierno los arboles se encuentran llenos de hojas. En Lima la situación es diferente, esta flor suele aparecer en invierno, es decir entre julio y agosto.
Si deseas ver este árbol en la ciudad, te comentamos donde puedes encontrar esta belleza en la temporada de invierno:
- Parque Ramón Castilla de Lince-Lima
- Avenida Gregorio Escobedo de Jesús María-Lima
- Centro Cultural Peruano Japonés de Jesús María-Lima
- Asociación Okinawense del Perú en Ate Vitarte-Lima