Día a día, más negocios se introducen en la exclusividad inmobiliaria para asegurar que es un beneficio tanto para los compradores como vendedores. Pero siempre hay casos excepcionales donde hay notas discrepantes que confirman que está desequilibrada y que los vendedores terminan en contratos abusivos.
¿Qué es la exclusividad inmobiliaria?
A la exclusividad inmobiliaria se le conoce como el acuerdo entre la agencia inmobiliaria y el dueño de una propiedad que aprueba, exclusivamente, los derechos de venta del inmueble por un determinado tiempo.
Cuando un propietario decide poner su inmueble a la venta, se le presentan las siguientes opciones:
- Gestionar la operación por su cuenta, asumiendo los inconvenientes que pueden surgir.
- Dejar el trabajo a una inmobiliaria.
Ciertas agencias inmobiliarias plantean un contrato de exclusividad para vender una propiedad, en el cual el vendedor y el agente inmobiliario se comprometen en realizar un conjunto de cláusulas en donde se confirme que el vendedor no ofrecerá la vivienda en otra agencia.
En esta cláusula de exclusividad inmobiliaria, se detallan ciertos aspectos importante acerca de la relación entre el vendedor y la inmobiliaria:
- El vendedor promete darle la exclusividad a la inmobiliaria.
- La agencia promete publicitar la propiedad en exclusiva para lograr su venta lo más pronto posible.
- El vendedor no puede ofertar la vivienda fuera de la inmobiliaria con la que ha pactado.
- La agencia se lleva una comisión en caso el inmueble sea vendido.
- Deben determinar la duración del contrato, lo que suele ser un año.